La Compañía Teatro Aleph Chile nace del legado de la escuela Latin Actor, fundada en París por Óscar Castro durante sus primeros años en el exilio. A principios del 2000, surge el sueño de refundar el Teatro Aleph en Chile, impulsando un teatro comunitario, colaborativo y con un fuerte compromiso social.
Bajo el liderazgo de Óscar “Cuervo” Castro y Gabriela Olguín, en 2009 se retomaron las actividades en Chile, iniciando una vibrante programación cultural compuesta por talleres, festivales y presentaciones de sus obras más reconocidas. Desde sus inicios, Gabriela ha sido una pieza clave en la compañía, no solo como gestora y administradora, sino también como creadora, directora y actriz, aportando una sensibilidad artística única y un profundo compromiso con la visión alephiana. Su labor ha sido fundamental en la formación del elenco, la producción de montajes y la renovación constante del lenguaje escénico de la compañía.
Un modelo de teatro comunitario y transformador
Con las frecuentes visitas de Óscar Castro a Chile y con Gabriela Olguín al frente de la gestión y dirección artística, se implementó el formato «taller-montaje» en siete comunas periféricas de Santiago. Estos talleres ofrecieron a sus participantes la posibilidad de explorar, aprender y formarse en el oficio teatral, priorizando siempre la inclusión y diversidad artística. El enfoque social-humanista permitió la creación de elencos representativos de la comunidad, integrados por personas de distintas edades, nacionalidades y realidades socioeconómicas.
Estos talleres fueron el punto de partida para la formación de un nuevo elenco, el Aleph de las Poblaciones, que más tarde evolucionó en una compañía capaz de llevar sus obras a distintos rincones de Chile y el extranjero.
La consolidación de la Compañía Teatro Aleph Chile
Con la entrega del espacio ahora conocido como «Sala Julieta», la compañía pudo establecerse de manera definitiva, presentando sus montajes en su propio teatro sin dejar de lado su compromiso con los talleres. Hasta la fecha, más de 150 personas han formado parte de este proceso artístico y comunitario.
Tras años de consolidación, el año 2021 Óscar Castro partió al otro lado del espejo, dejando su legado en manos de Gabriela Olguín y Athenea Lagos, quienes asumieron la dirección de la compañía y de la Sala Julieta.
Como directora artística, Gabriela ha sido el alma creativa de la compañía, reinterpretando y actualizando las obras de Óscar Castro, aportando una nueva mirada femenina y explorando nuevas formas de expresión teatral. Su trabajo no solo ha mantenido viva la esencia alephiana, sino que ha llevado el teatro de la compañía a nuevos territorios artísticos, enriqueciendo cada montaje con una visión renovada y una propuesta escénica innovadora.
Un teatro con identidad propia
La compañía Teatro Aleph Chile recrea las obras de Óscar Castro, caracterizándose por un estilo único que fusiona elementos del teatro épico, influencias de Pirandello, realismo mágico lationamericano y una fuerte inclinación hacia el teatro musical. Sus producciones abordan temáticas de alto contenido social, explorando también la dimensión humana universal sin perder de vista el contexto político.
El equipo actual está conformado por:
- Gabriela Olguín – Directora, encargada de adaptar, reescribir y enriquecer las obras de Óscar Castro.
- Athenea Lagos – Coreógrafa, creadora de nuevas propuestas escénicas a través del movimiento.
- Ignacio Hernández – Director musical, encargado de adaptar y componer piezas originales.
- Camila Ibaceta – Asistente de dirección y actriz, pieza clave en la producción de los montajes.
- Jaqueline Rojas – Actriz de oficio formada en teatro Aleph Chile.
Además, todo el equipo se involucra activamente en escena, aportando su talento y energía a cada obra.
Un teatro de amor, memoria y resistencia
Nosotros, la compañía Teatro Aleph Chile, estamos convencidos de que el teatro es un derecho humano. y que éste tiene una capacidad transformadora, buscando hacer un teatro humanista, democrático, popular y festivo. Y desde la constancia y el trabajo en comunidad, seguimos buscando, invitando y formando a quienes quieran participar de este sueño colectivo.
Porque en tiempos de incertidumbre, seguimos combatiendo la cultura de la muerte con la cultura de la vida.
